El diseño de un juego de encastre con dibujos de personas para formar una familia, es el resultado del deseo de una terapeuta infantil por penetrar cada vez más profundo en el nudo de los conflictos de su paciente, teniendo en cuenta tanto sus intereses como sus capacidades.

Presentamos a consideración de nuestros colegas este material que esperamos sea utilizado con la misma creatividad y respeto por el niño con el que fue realizado.

El juego de interrelaciones familiares mostró ser válido para el trabajo con niños que sufrieron maltrato como así también con niños de población general ya que la técnica permite ampliar las posibilidades de acción del niño en sesión terapéutica.

Una vez más el objeto de las autoras es aportar instrumentos que ayuden en el diagnóstico y tratamiento psicológico de niños.