Después de realizar varios trabajos de auditoría forense, llegué a la conclusión de que hay diferencias sustanciales entre esta auditoría y la de estados financieros y de la ausencia de bibliografía nacional de consulta en la materia. Asimismo, intercambiando criterios técnicos con colegas auditores, en foros, seminarios y en la misma práctica profesional, exploré y deduje que, en general, esta disciplina está escasamente desarrollada, que las cosas no están del todo claras, específicamente en cuanto a definiciones, objetivos y su alcance, como también en cuanto a sus características y usuarios. Noté que entre nosotros mismos existe mucha confusión y diferentes interpretaciones, situación que creo hasta lógica porque nos referimos a una ciencia relativamente nueva. Para cualquiera de sus campos de aplicación, la auditoría forense carece de un cuerpo normativo propio que contenga los principios básicos y procedimientos esenciales que ayuden o guíen la práctica profesional. Como marco de referencia, se nutre de las Normas Internacionales de Auditoría - NIA emitidas por la IFAC, normativa disponible para las auditorías financieras.

En esta obra considero que la auditoría orientada y focalizada a la investigación de fraudes vinculados a las actividades de delitos económicos, es una rama especializada de la auditoría forense, que a su vez también carece de identidad propia.

Ante este panorama, decidí realizar este humilde esfuerzo intelectual, que en absoluto pretende agotar el tema, sino que se limita a identificar claramente aquella auditoría especial cuyo enfoque es la investigación de fraudes, ya sea en el ámbito de la actividad pública o privada, estructurarla sistemáticamente, armonizarla, establecer pautas con sus métodos, técnicas y alcance propio, con el ánimo de contribuir al desarrollo de la profesión contable.

No tengo dudas que estamos ante una disciplina cada vez más importante, en un mundo globalizado, asociado a una tecnología de las comunicaciones cada vez más avanzada, en que las múltiples formas de realizar negocios y la rapidez con que se efectúan, sumado a las diferentes formas de comisión de fraudes administrativos, han facilitado enormemente la expansión internacional de la criminalidad organizada. Es por todo ello, que en lo personal, me surgió la imperiosa necesidad de desarrollar esta especialidad, tecnificarla, dotarla de las herramientas adecuadas para que sea efectiva y alcance sus objetivos.

El desafío principal de esta obra es tomar como fuente del trabajo las Normas Internacionales de Auditoría - NIA, seleccionar aquellas más compatibles con el descubrimiento de fraudes económicos, analizarlas e interpretarlas de modo extensivo y, por analogía, plantear una versión original de normas adecuadas a la auditoría forense aplicada a los delitos económicos.

Con esa intención, abordo la adecuación de las siguientes NIA: NIA 210 - Términos de los trabajos de auditoría, NIA 230 - Documentación de auditoría, NIA 240 - Responsabilidad del auditor de considerar el fraude y error en una auditoría de estados financieros, NIA 220 - Control de calidad para el trabajo de auditoría, NIA 300 - Planeación, NIA 500 - Evidencia de auditoría y la NIA 800 - El dictamen del auditor sobre compromisos de auditoría con propósito especial. De igual forma, por considerarla armonizable y, como en algunos casos puede ser útil como una norma técnica de referencia supletoria, o eventualmente ampliatoria, presento la adecuación de la Declaración sobre Normas de Auditoría SAS 99 - Consideraciones sobre fraude y error en una auditoría financiera emitida por la AICP.

Creo firmemente que, como profesionales contables, deberíamos estar comprometidos en la lucha contra el fraude y la corrupción, y contribuir desde la profesión a eliminar o, por lo menos, mitigar la impunidad. Para eso tenemos al alcance de nuestras manos una poderosa herramienta: la auditoría forense, identificada en esta obra, como aquella que se especializa en aclarar, obtener y aportar evidencias para la investigación de la comisión de hechos punibles vinculados a los delitos económicos.

En cuanto a las medidas de prevención del fraude y la corrupción, los gobiernos, a instancias de la comunidad internacional y la propia ciudadanía, han hecho lo suyo: promulgar modernas leyes especiales para prevenir y reprimir los delitos económicos. Pero la mera existencia de esta normativa, de por sí no basta; debe ir acompañada de medidas con efectos disuasivos, como ser un buen gobierno corporativo, que instale en las organizaciones un adecuado ambiente de control y la ética en los negocios, con responsabilidad social empresarial. Consciente de que la administración es la primera responsable de la gestión de los riesgos en toda la organización, entonces la principal autora del diseño e implementación de un robusto y eficiente sistema preventivo de identificación de fraudes corporativos. En este material presento una estructura de guías prácticas para la elaboración de códigos de ética en las empresas.

El flagelo del crimen organizado, la experiencia recogida de descomunales fraudes en sonados casos de quiebras financieras fraudulentas en empresas transnacionales, nuestra lamentable vivencia de hace poco tiempo nomás, con la conocida crisis del sistema financiero nacional, y la temible amenaza del movimiento constante de grandes capitales internacionales exigen promover valores, agudizar los controles, que sean cada vez más eficaces, como también concienciar a los organismos encargados de su vigilancia de la importancia de sus actividades.

La obra consta de cuatro partes, compuestas por capítulos, con contenidos individuales bien claros. La primera es conceptual, define esta auditoría, su objetivo, orígenes, campos de aplicación, alcance, características y, sobre todo, identifica las diferencias de esta auditoría con la financiera o tradicional. Para aclarar estas ideas relaciono la NIA 240 - Responsabilidad del auditor de considerar el fraude y error en una auditoría de estados financieros, la SAS 99 - Consideraciones sobre fraude y error en una auditoría financiera y la NIA 210 - Términos de los trabajos de auditoría. En esta parte del trabajo, con base a las mencionadas normativas, planteo una versión de norma de auditoría adecuada a la responsabilidad que tiene el auditor y los lineamientos sobre el acuerdo con el cliente con relación a los términos de los trabajos.

En la segunda parte, hago una mención de las tipologías más comunes utilizadas por las organizaciones para la comisión de actos delictivos relacionados con los fraudes económicos, pasando por la definición de delitos económicos, ilícitos corporativos más comunes, sus características y la normativa legal aplicable. Acentúo, como medida de prevención del fraude y la corrupción, además del riesgo legal inherente, la importancia de un buen gobierno corporativo con responsabilidad social empresarial, que pasa por la calidad de los recursos humanos, la ética en los negocios, los valores y la adopción e implementación de modelos de control interno, basados en autocontroles, autogestión y autorregulación, como forma más efectiva de prever los actos de gran preocupación actual: el fraude y la corrupción en las organizaciones privadas y públicas. Hago un ensayo sobre lo gravitante de la transparencia de la información en las empresas privadas y en las actuaciones del gobierno, que transita por una democracia participativa, con una sociedad civil organizada, como agente social vigilante de la gestión gubernamental y de las empresas.

En la tercera parte, incursiono en lo relacionado a la persona del auditor. Pongo especial énfasis en los atributos propios del auditor, la esencia de su naturaleza, los principios éticos fundamentales, las normas legales que regulan la profesión y el control de calidad. Para el efecto, procedo a la adecuación de la NIA 220 - Control de calidad para el trabajo de auditoría, considerando las exigencias de excelencia de ésta auditoría, en vista de lo delicado de su objetivo y sus características propias.

En la cuarta y última parte, entrando en el plano pragmático, acondiciono aquellas NIA que guardan relación con los requerimientos de una auditoría para descubrir fraudes económicos. En consecuencia, consideré procedente adecuar a la práctica las siguientes normas: NIA 300 - Planeación -, NIA 500 - Evidencia de auditoría -, NIA 230 - Documentación de auditoría, y la NIA 800 - El dictamen del auditor sobre compromisos de auditoría con propósito especial. Desarrollo la metodología específica de una planeación, y ejemplifico las informaciones básicas que deben ser consideradas en una investigación de hechos delictivos, incluyendo modelos estándares simplificados de planeación y de los tipos de informes de esta auditoría con propósito especial. Insisto sobre la importancia de la evidencia de auditoría, su adecuada documentación y de la selección de las técnicas como herramientas para la búsqueda y obtención de la información, asimismo introduzco en este apartado las características y contenido del informe del auditor. Para terminar esta parte práctica, escribo sobre la formación del juicio profesional y la valoración de las evidencias, como elementos de convicción y soporte de las observaciones y conclusiones de la auditoría.

Al inicio de cada parte, el lector encontrará un resumen ejecutivo de los capítulos que la integran, que muestra el paso del proceso de desarrollo del libro, con el fin de que se visualice su avance en el estudio de los temas, e incluye una síntesis que enfatiza los asuntos más importantes a que se refieren los capítulos.

Este material viene a sumarse a la aún reducida bibliografía en esta rama, indispensable para el país por las condiciones que se dan actualmente. Espero que constituya una herramienta de consulta técnica para aquellos profesionales, empresarios, funcionarios de gobierno y organismos del Estado, que realizan actividades de control e incursionan en la auditoría forense, especialmente en el ámbito de los delitos económicos. También supla, de alguna manera, el vacío técnico que existe en el país en esta nueva especialización y coadyuve en la armonización de la práctica profesional, con un cuerpo de normas comunes, y una metodología válida para ejecutar los trabajos. Por último, espero sea útil a los docentes de nuestras universidades, el hecho de contar con un material adecuado a las necesidades del servicio y a nuestra realidad nacional, y que los estudiantes de las ciencias contables vean en la auditoria forense aplicada a los delitos económicos, un nuevo campo de acción, un escenario propicio para el desarrollo profesional, donde el profesional contable juega un rol protagónico, liderando las actividades, como investigador y esclarecedor de hechos delictivos o auxiliar de la justicia.