Ticio Escobar ha escrito un bello libro, bello no solo en cuanto a sus formas expresivas, sino en cuanto a su verdad de vida, de profundo intercambio vital y cultural con ciertas etnias muy especialmente la de los ishir del chaco paraguayo. La plasticidad, el ritmo y la transparencia de si escritura dejan adivinar la energia dinamica del dialogo interior entre la palabra de la etnia - fundada en la profundidad de sus representantes rituales visuales en la densidad de su vida comunitaria y la palabra del investigador, que se desnuda hasta el extremo despojamiento de su propia formacion cultural para incorporar en sustitucion el lugar del otro, la palabra del otro los distintos rostros del mito que trasparece en sus distintas mutaciones y metamorfosis.