Rimbaud escribía sus poemas para incluirlos en la correspondencia a los amigos y poetas de la época, o los entregaba en mano. Como las cuartillas se presentan en su mayoría sin fecha y muchas de ellas sin título, el orden de lectura esperado no existe. En este ensayo, Josep Forment nos propone una nueva forma de leer los escritos de Rimbaud para convertir su lectura en un juego.