La coordinación define la capacidad de reaccionar de forma segura y económica ante las diversas situaciones sin perder la estabilidad articular ni el equilibrio corporal y es, por lo tanto imprescindible para la realización de actividades en la vida diaria. A su vez la propiocepción es uno de los factores de la coordinación y comprende el equilibrio junto con la capacidad de adaptación y reacción.
El objetivo principal del entrenamiento de la coordinación, y en general de la propiocepción, en particular, es conseguir la optimización de las secuencias motoras, la mejora de la economía del gesto, la seguridad en los movimientos durante las actividades de la vida cotidiana y la mejora de la seguridad en uno mismo, la conciencia y la sensación de bienestar.
En este libro se presentan ejercicios de equilibrio sobre superficies estables e inestables, que permiten alcanzar por una parte, una buena estabilidad postural y, por la otra, una utilización más económica de la fuerza durante las cargas cotidianas y deportivas, así como la mejora de las posibilidades de reacción a los estímulos externos. Los ejercicios ofrecen distintos niveles de dificultad y se adaptan tanto al ámbito del deporte como de la rehabilitación y de prevención.