Haarlem, Holanda, siglo xvii. Johannes Miereveld, famoso pintor que trabaja bajo la protección del burgomaestre, crea una obra magistral, La crisálida, una impactante representación de la Virgen María, llena de símbolos católicos, que irrita la fe protestante de su patrón y marca el final de su carrera.
Ámsterdam, 1943. La familia holandesa Baum, coleccionista de arte, es deportada por los nazis a Dachau (acusados de tener sangre judía), donde son asesinados y despojados de su colección de obras de arte, entre las que se encuentra La crisálida.
Nueva York, el presente. Mara Coyne es una joven abogada a cargo de un caso que puede promoverla a socia de la firma de abogados para la que trabaja. Debe defender a la prestigiosa casa de subastas Beazley's, que pospuso el remate de una antigua obra maestra, La crisálida, ante la acusación de que se trata de una pintura apropiada ilícitamente por las SS, por lo que no pertenecería al cliente de Beazley's sino a Hilda Baum, la hija del coleccionista holandés.
A través de la investigación de Mara, y con ayuda de Margaret, una mujer mayor a cargo del Departamento de Procedencia de la firma Beazley's, todas estas historias se entrelazan para constituir una trama de persecuciones religiosas, ardides legales, ambición, hambre de poder e ignorancia moral que abarca más de tres siglos, y que cambiará radicalmente la vida y la circunstancia de la protagonista. Heather Terrell ha creado una historia en verdad fascinante.