El universo narrativo de Alfredo Bryce Echenique se enriquece con esta colección de cuentos en la que el escritor emprende nuevas e incisivas exploraciones en la condición humana.
La nostalgia por una adolescencia con aura de reino perdido, los devaneos de una clase social que se caracteriza por sus privilegios pero también por su incapacidad para tender puentes, las aventuras y desventuras amorosas de un peruano que vive a caballo entre dos mundos, son algunos de los temas presentes en su vasta obra narrativa que, con la maestría que lo caracteriza, Bryce aborda también en este volumen.
Esta vez, sin embargo, algunas de las historias han sido trazadas desde un punto de vista que confiere a la experiencia y a la madurez de sus personajes la capacidad de ensayar un ajuste de cuentas con su propio pasado. En efecto, la vida ha llevado a los protagonistas de estos cuentos a emprender largas y dudosas travesías, a entablar complejas relaciones amorosas o, simplemente, a enfrentarse con sus propias obsesiones, hechos éstos que han marcado sus destinos de manera indeleble. Parafraseando un verso de Joan Manuel Serrat, son seres que se beben sorbo a sorbo su pasado en un tenaz ejercicio de nostalgia. En el relato que da título a este volumen, que corrobora el extraordinario acierto del autor en el género cuentístico, Bryce nos recuerda, de la mano de Camus, que la literatura nos provee el medio eficaz para rebelarnos metafísicamente contra el absurdo de la vida, 'chata y angustiosa, y a la vez sumamente aburrida, muy a menudo, y para colmo de males, sin un desenlace conocido, añade nuestro autor.