Las hoy llamadas "Ruinas de Humaitá" muy probablemente constituyen los vestigios más representativos de la larga y devastadora Guerra de la Triple Alianza contra el Paraguay.
Varias razones se combinan para darle a Humaitá este macabro privilegio. Desconocida hoy por muchos compatriotas, algunos de los cuales incluso creen que las ruinas corresponden al período jesuítico, ignorando que sus ladrillos son testigos mudos de la mayor catástrofe provocada por el hombre en nuestra región.
La otrora majestuosa Iglesia de San Carlos Borromeo, inaugurada en 1861, denominada así en honor al Santo Patrono del presidente Don Carlos Antonio López, se erguía monumental en las planicies del Ñeembucú como el mayor templo católico del país y uno de los más grandes de América del Sur. Humaitá también albergó al grueso del Ejército paraguayo y se convirtió en principal base de operaciones durante las Campañas Ofensivas a Uruguayana y Corrientes para convertirse más tarde en el bastión de la defensa nacional durante la Campaña de Humaitá o del "Cuadrilátero".
Prólogo
Presentación
- Los orígenes de Humaitá
- Humaitá en los tiempos del Supremo Dictador
- Humaitá en los tiempos de los López
- Los incidentes con el Brasil
- El incidente con los Estados Unidos
- Franz Wisner Von Morgenstern: el primer gran constructor
- La iglesia de San Carlos Borromeo de Humaitá
- Inauguración de la Iglesia
- George Thompson: el segundo gran constructor
- La erección de la Fortaleza
- Importancia estratégica
- Los aliados en Humaitá. Destrucción
- Conclusiones y estado actual de las ruinas