Este importante libro del profesor Jung reúne la aplicación de los descubrimientos y tesis del gran psicólogo suizo al problema de la transferencia, con justa razón calificado como el más arduo de los problemas de la psicoterapia. "La explicación de los fenómenos de la transferencia -afirma Carl. G. Jung- constituye una tarea tan difícil como delicada, que no he podido efectuar de otro modo que apoyándome en la simbología de la obra alquímica."

Tal es el tema central de este libro, donde se traza un paralelismo entre el moderno opus psychologicum y un típico ejemplo de procedimiento alquimista. Los procesos de la transferencia se ilustran e interpretan abordándose con exhaustividad una serie de figuras simbólicas, y se muestra que el vínculo entre médico y paciente es una función de la libido de parentesco, libido que asimismo predomina entre el alquimista y su hermana "mística", y de la cual depende un complicado sistema matrimonial en ciertas sociedades primitivas.