No hay duda de que nuestra sociedad requiere un shock de etica y de vision social y ambiental. Nos hemos acostumbrado a ver como algo normal al latifundista que acumula gigantescos espacios de tierra de los que no saca utilidad alguna. mientras que tantas familias pasan hambre sin un pedazo de tierra que cultivar; o al banquero que se enriquece mas y mas mientras verdaderas unidades productivas son estranguladas; o al politico que negocia privilegios.
Corrompe o se deja corromper asegurando que asi es el mundo; o al propietario de medios de comunicacion que negocia cualquier cosa sin preocuparse por los valores sociales necesarios para nuestra sobreviviencia social y ambiental; o al cientifico que se estremece de jubilo ante la manipulacion genetica sin pensar en su responsabilidad y utilidad social; o al economista que olvida las dimensiones humanas de los reajustes economicos; o al juez que desprecia su juramento y justifica cualquier cosa.
Son formas diversas de prostitucion de las oligarquias que alcanzan incluso a los abogados que las defienden a los periodistas que las comentan a los policias que para defenderlas cometen toda clase de atrocidades. Se trata de un amplio espacio de destreza y de prepotencia, con muy poco conocimiento de la vida. Es este el lastre prehistorico de incultura politica que se trata hoy de cambiar.