Las fascias

Autor: Serge Paoletti

ISBN: 9788480197427

Editorial: Paidotribo, Editorial

Edición: 1

Páginas: 295

Formato: 27x21

Cant. tomos: 1

Año: 2013

Idioma: España

Origen: España

Disponibilidad.: No Disponible

Gs 540.000
El papel de los tejidos en la mecánica humana
Las fascias funcionan como un todo, constituyen una serie tisular continua que va desde la cabeza a los pies y del exterior al interior, desempañando un papel fundamental en la fisiología humana. Durante el desarrollo embrionario, el mesodermo sufre un enrollamiento en todos los sentidos. Éste provoca un micromovimiento, la motilidad, que no cesa hasta la muerte. Esta motilidad es la que puede registrar la mano del terapeuta, al igual que las huellas de las lesiones impresas en los tejidos, ayudando a la fascia a eliminar su stress y a recuperar su fisiología normal. El profesional, sea fisioterapeuta, osteópata o médico, con esta obra, dispone del instrumento imprescindible para captar los múltiples y variados matices de la realidad anatomofuncional.



Serge Paoletti, Osteópata por la Escuela Europea de Osteopatía Maidstone, ha agrupado en un solo libro todo aquello que un terapeuta manual debe saber y dominar respecto a la fascia. Desde la embiología hasta el tratamiento de las fascias, pasando por su anatomía, patología de las fascias, papel, mecánica y evaluaciones.

Introducción 11

Capítulo 1

Embriología 13

Formación del disco embrionario didérmico 13

Formación del disco embrionario tridérmico 16

Diferenciación de las hojas y determinación del embrión 18

A. Los derivados del mesoblasto 18

B. Los derivados del ectoblasto 20

C. Los derivados del endoblasto 23

Mecanismo del desarrollo embrionario 28

A. Los fenómenos histo y bioquímicos 28

B. Los fenómenos biocinéticos y biodinámicos 29

Capítulo 2

Anatomía de las fascias 33

La fascia superficial 34

Las aponeurosis externas 35

A. La aponeurosis epicraneana 35

B. La aponeurosis cervical superficial 38

C. La aponeurosis del tronco 39

1) Las aponeurosis posteriores 39

2) Las aponeurosis anteriores 40

3) La fascia ilíaca 42

D. La aponeurosis de la extremidad superior 45

1) La aponeurosis del hombro 45

2) La aponeurosis braquial 47

3) La aponeurosis antebraquial 48

4) La aponeurosis de la mano 49

E. La aponeurosis de la extremidad inferior 54

1) La aponeurosis glútea 56

2) La aponeurosis del muslo 56

3) La aponeurosis de la pierna 57

4) La aponeurosis del pie 58

Las aponeurosis internas 64

A. La aponeurosis cervical media 64

B. La aponeurosis cervical profunda 64

C. La fascia endotorácica 71

4 LAS FASCIAS

D. La fascia transversal 72

E. Las aponeurosis del periné y la pelvis menor 74

2) La aponeurosis perineal media 74

3) La aponeurosis perineal profunda 75

4) Las aponeurosis anexas del periné 79

El eje aponeurótico central 86

A. La aponeurosis interpterigoidea 86

B. La aponeurosis pterigotemporomaxilar 86

C. La aponeurosis palatina 86

D. La aponeurosis faríngea y perifaríngea 88

E. El pericardio 91

2) El pericardio seroso 93

El diafragma 96

Las aponeurosis que tapizan la cara interna de la cavidad toracoabdominal 98

A. Las pleura 98

2) La pleura parietal 98

B. El peritoneo y la cavidad peritoneal 103

2) El peritoneo visceral 105

3) Los diferentes repliegues peritoneales 106

Las aponeurosis contenidas en el interior de un conducto óseo o las meninges 115

A. La duramadre 115

2) La duramadre espinal 119

B. La piamadre 120

2) La piamadre espinal 120

C. La aracnoides 122

2) La aracnoides espinal 123

Capítulo 3

Anatomía microscópica e histología 127

Anatomía microscópica de los tejidos conjuntivos y de sostén 127

A. Los tejidos conjuntivos 128

B. El tejido cartilaginoso 130

C. El tejido óseo 131

2) Los diferentes tipos de osificación 133

3) El periostio 133

4) Organización del tejido óseo 134

D. El tejido muscular 135

E. El tejido nervioso 136

2) El nervio periférico 136

F. Los tejidos epiteliales de revestimiento 138

G. La piel 139

2) El papel de la piel 141

1) La aponeurosis perineal superficial 74

1) El pericardio fibroso 91

1) La pleura visceral 98

1) El peritoneo parietal 103

1) La duramadre encefálica 115

1) La piamadre encefálica 120

1) La aracnoides encefálica 122

1) Los diferentes tipos de hueso 131

1) El tejido del sistema nervioso central 136

1) Las diferentes capas de la piel 139

Histología del tejido conjuntivo 143

A. Los constituyentes del tejido conjuntivo 143

1) La sustancia fundamental 143

2) Las fibras del tejido conjuntivo 143

3) Los proteoglicanos 146

4) Las glucoproteínas estructurales 148

B. Las células del tejido conjuntivo 148

C. Los diferentes tipos de tejido conjuntivo 150

Capítulo 4

Patología de las fascias 153

Las colagenosis 153

A. Las cuatro grandes colagenosis 153

B. Otras formas de colagenosis 154

Otras afecciones de las fascias 155

A. Las cicatrices 155

B. Las adherencias y fijaciones 156

C. El tejido conjuntivo, punto de partida de la enfermedad 156

Capítulo 5

Papel de las fascias 159

A. Papel de sostén 159

B. Papel de soporte 160

C. Papel de protección 160

D. Papel de amortiguación 161

E. Papel hemodinámico 163

F. Papel de defensa 163

G. Papel de comunicación y de intercambios 165

H. Papel bioquímico 167

Capítulo 6

Mecánica de las fascias 169

Mecánica local 169

A. Suspensión y protección 169

B. Contención y separación 173

C. Absorción de choques 175

D. Amortiguación de presiones 176

1) Estructura bioquímica 176

2) Componentes elásticos 177

3) Tejido graso 177

4) Construcción anatómica 180

Mecánica general 182

A. Conducción de la sensibilidad 182

B. Particularidades morfológicas 184

C. Mantenimiento de la postura 186

D. Las cadenas fasciales 186

1) Generalidades 186

2) Papel de las cadenas 187

3) Las principales cadenas fasciales 189

4) Los grandes puntos de amortiguación 195

6 LAS FASCIAS

E. Las cadenas lesionales 199

2) Las cadenas lesionales ascendentes 201

Capítulo 7

Evaluaciones de las fascias 203

Objetivos de las evaluaciones 203

Modalidad de las evaluaciones 204

Evaluaciones de escucha 205

A. Protocolo de la evaluación 205

B. Las evaluaciones de escucha 206

Evaluaciones palpatorias y de movilidad 225

A. Evaluaciones palpatorias 225

B. Evaluaciones de movilidad 227

C. Casos particulares 241

Cronología de las evaluaciones 245

Capítulo 8

Tratamiento de las fascias 247

Objetivos del tratamiento 247

Modalidades y principios 249

A. La inducción 249

B. El tratamiento directo 251

Las técnicas específicas 259

A. La extremidad inferior 259

B. La pelvis 264

C. La región dorsal 266

D. La región ventral 269

E. La extremidad superior 273

F. El cuello 278

G. El cráneo 281

H. El eje de la duramadre 284

I. Trabajo fascial global 285

J. Reequilibrio anteroposterior 286

K. El estrés 287

L. Las cicatrices y las adherencias 288

Cronología del tratamiento 289

Indicaciones y contraindicaciones 289

Conclusión 291

Bibliografía 293

1) Las cadenas lesionales descendentes 201

Prólogo de la edición española

Es para mí una satisfacción escribir el prólogo de la edición española de este libro de Serge Paoletti. La

revisión técnica de Las Fascias. El papel de los tejidos en la mecánica humana me ha proporcionado el

placer de “viajar” desde los orígenes: la Embriología, siguiendo por la Anatomía y la Histología, conti-
nuando por la Fisiología, la Mecánica, la Semiología y la Patología para finalizar en la “Estación Tér-
mino” de la Terapéutica (Manual en este caso), acto final de todo profesional sanitario que persiga la

curación y la salud de su paciente.

La originalidad de este libro reside en la comodidad de este viaje intelectual que permite al lector

realizar el recorrido confortablemente instalado en un tren de alta velocidad, magistralmente gober-
nado por un experto conductor, sin necesidad de engorros, cambios de estación ni de medios de loco-
moción. Serge Paoletti ha tenido, pues, la buena idea de agrupar en un solo libro todo aquello que un

terapeuta manual debe saber y dominar respecto de este omnipresente tejido al poner las manos en-
cima de su paciente. El profesional, sea fisioterapeuta, osteópata o médico, no necesita buscar en mul-
titud de libros los distintos aspectos que precisa conocer para captar los variados matices de esta reali-
dad anatomofuncional –la fascia– que en sí misma “acrisola” el concepto de unidad del cuerpo tan

apreciado por A.T. Still.

Doy, pues, la bienvenida a este libro al ámbito de las terapias manuales de cultura hispana. Es real-
mente un libro necesario que desde estas líneas aconsejo vivamente para que disponga de un espacio

en la biblioteca o en la mesa de trabajo del estudiante o del profesional especialista.

Felicito a mi condiscípulo de Maidstone Serge Paoletti por facilitarnos el aprendizaje y la enseñanza de

las fascias, y también a la Editorial Paidotribo por la meritoria labor de publicación en lengua castella-
na de tantos libros del ámbito de la Fisioterapia-Osteopatía.

En nombre propio y en el de mi profesión: Gracias.

Tanto si consideramos las membranas de Bichat, las aponeurosis, los ligamentos, los mesos o el sistema

de base de Pischinger, todo esto sólo designa, en parte o en su totalidad, fascias y, por extensión, el te-
jido conjuntivo; o, si nos remontamos todavía más lejos, es decir, a la embriología, el tejido mesenqui-
mal. Los tejidos blandos y, en particular, las fascias, derivan originalmente de una misma hoja embrio-
naria, el mesodermo, origen de todos los tejidos del cuerpo a excepción de la piel y las mucosas.

Origen de las fascias, los ligamentos, etc., pero también de los cartílagos y los huesos, que de hecho no

son más que una densificación de las fascias.

Las fascias constituyen una serie tisular ininterrumpida que va desde la cabeza a los pies y del exterior

al interior. En ningún momento encontramos interrupción de la fascia, únicamente toma relevo en las

estructuras óseas para desempeñar perfectamente su papel.

Presente en todos los niveles del cuerpo, no sólo envuelve cada estructura, músculo, órgano, nervio,

vaso, etc., sino que se insinúa en el interior de cada una de éstas para formar su matriz y su sostén.

Así pues, es la envuelta que erige y modela la forma anatómica, presente en todas partes; sólo se in-
terrumpe en la célula, que se halla inmersa en su sustancia fundamental.

A modo de resumen, podríamos decir que la fascia es una envuelta superficial de todo el cuerpo, que

se divide numerosas veces hasta volverse cada vez más profunda. Para aumentar su eficacia, se une a

las estructuras óseas, no por simple contigüidad, sino gracias a la interpenetración con las trábeculas

óseas mediante las fibras de Sharpey.

En función de su situación anatómica, la fascia da prueba de una destacable adaptabilidad, tanto en

su forma como en su estructura y composición. Así, se densifica al máximo en tendones y ligamentos,

y es muy resistente en las fascias de postura y muy laxa en las glándulas, por ejemplo, donde forma un

tejido areolar.

En vista de su omnipresencia en el organismo, la fascia desempeña un papel fundamental en la fisiolo-
gía humana. Este papel se expresa según numerosos vectores: mantenimiento de la postura, contención

de los órganos, que de esta manera garantiza su integridad anatómica, y contención de un sistema mus-
cular, que podrá apoyarse sobre ésta y desarrollar toda su eficacia. Además, forma parte de las correas

de transmisión de las fuerzas, que permiten coordinar y poner a un cuerpo en movimiento, correas de

transmisión que se reagrupan en cadenas fasciales, que a su vez podrán transformarse en cadenas le-
sionales. Pero su papel no se detiene ahí: la fascia interviene en la amortiguación de las cargas y en la

protección frente a los choques. Por último, desempeña un papel primordial por lo que se refiere a in-
tercambios y defensas.

Por medio de su sustancia fundamental está en contacto con la célula y mantiene un diálogo perma-
nente con ésta, con lo que asegura la comunicación entre los medios intra y extracelular.

En ella entran en juego las primeras barreras de defensa tras una agresión. Puede activarse ante cual-
quier intervención del sistema general. Así pues, es capaz de decisiones autónomas, motivo por el cual

se habla de cerebro periférico.

Está dotada de “memoria celular”, heredada del crecimiento embriológico, del que conserva una mo-
tilidad en forma de movimientos rítmicos. Asimismo, la “memoria celular” le permite registrar todas

las distorsiones que ha sufrido, realizar una corrección eventual hasta una cierta acumulación más allá

12 LAS FASCIAS

de la cual no podrá ya hacer frente sola a la distorsión y, por consiguiente, entrará en un proceso pa-
tológico, incluso degenerativo.

Esta motilidad es la que podrá registrar nuestra mano, al igual que las huellas de las lesiones impresas

en los tejidos. Gracias a esas técnicas específicas podremos ayudar a la fascia a eliminar su estrés y, por

lo tanto, a recuperar su fisiología normal.
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