Viajar por mi cuerpo
hasta destrozar la carne
y las palabras enhebrar los dedos
y poner en la tierra
una marca
Girar la manivela
y dibujar en la piel
un jeroglífico
Cumplir el rol
la contrafarsa
la libélula
el esternón en la fragua
del corazón cerrado
la sístole empujando
el postrer parlamento
la última sílaba
colgada del parante
el itinerario justo
Me enterrarán muy quieto
muy gastado
pero vivo.