Una inspección meticulosa del contexto estructural donde opera la labiazación nasal en español revela que el rasgo que adquiere el fonema en fin de sílaba no proviene de segmentos circundante sino que inserta. Esto prueba que no se trata de un proceso asimilativo. Para determinar cual es el factor intralingüístico causante de tal inserción hay que escudriñar el plano suprasegmental, donde se identifican tres factores recurrentes: El acento, el fin de palabra y la pausa.