Los textos que componen este volumen se escalonan a lo largo de sesenta y tres años, de 1929 a 1992. El propio Levinas propuso como título &@171;Los imprevistos de la historia&@187;, pues la historia es una de las constantes principales de esta obra. Bien es cierto que no cualquier historia, sino aquella que es vivida, inte rrogada y testimoniada por el filósofo; aquella que puede ser pensada desde una profunda actitud de desapego y desprendimiento por parte de alguien que tiene conciencia de estar inmerso en su tiempo.