Despojados de toda ciudadanía, como espectros sin nombre legitimo, transitan infinidad de nuevos inmigrantes en Argentina.
Su vida Semi-oculta en las penumbras de mil laberintos surge en el texto como algo más que un cúmulo de tragedias particulares. Hilando sus testimonios, el autor comienza a tejer la trama contradictoria de la sociedad civil y política argentina, develando aquello que ocurre en la trastienda de los discursos oficiales y la xenofobia cotidiana. Topa con los ribetes más duros e inhumanos de un a violencia poco tematizada, pero asimismo permite vislumbrar en estos excluidos por antonomasia los reflejos de una integración posible, en la que se incluya tanto a extranjeros como a nativos.