Parte de la fascinación de la medicina consiste en la agilidad que se requiere para plantear y resolver problemas clínicos, teniendo presente que no encontraremos dos pacientes iguales.
Uno de los aportes fundamentales de los médicos a la disciplina que cultivan es el de generar conocimientos, investigar y comunicar, habilidad esta ultima que debería constituir uno de los objetivos esenciales de todo programa de formación profesional, dada las dificultades que quedan en evidencia al queres comunicar a otros colegas el resultado de su labor.
La lectura crítica y el análisis riguroso de los resultados de las publicaciones científicas, son requisitos imprescindibles para quienes intentan realizar un aporte novedoso al conocimiento.
El hecho de que la actividad del médico este intimamente ligada a su vocación de compartir con los demas sus conocimientos, hace que la labor docente resulte inseparable de la tarea asistencial o de investigación.
Los incuestionables avances de la medicina experimentados en estos ultimos años, tanto desde el punto de vista diagnóstico como terapéutico, han supuesto una auténtica -revolución- dentro de nuestra práctica clínica, Sin lugar a dudas, la terapéutica antitrombotica es una de las áreas del conocimiento que mas ha evolucionado en estos ultimos años, con continuos cambios, no siempre fáciles de asimilar.
El libro que hoy tengo el honor de prologar es la síntesis de un esfuerzo teórico-práctico, que suma a la evidencia disponible la experiencia de los autores, para difundir el desarrollo del conocimiento de la hemostasia y trombosis, con la dedicación a la formación médica contínua, dentro del más estricto marco ético. Se trata de aprender a reconocer situaciones clínicas, con patrones determinados, que requieren de intervenciones terapéuticas precisas.