Cada tipo de síntomas patológicos del hormigón, hormigón armado y otros materiales como ser el acero, la madera, la cerámica, como ser fisuras, grietas, descascaramientos, delaminaciones, según sus formas, tamaños, variaciones de espesores, anchos, longitudes, profundidades pueden implicar esfuerzos que pueden ser activos o pasivos que deben determinarse. Se debe tener una comprensión global y holística de cómo funciona la estructura de la edificación, los arcos, los tirantes, los pórticos, los arriostramientos, etc. teniendo en cuenta los volúmenes, los espaciamientos, las luces libres, los tramos, las continuidades o discontinuidades del elemento o elementos estructurales, los módulos elástico y de rigidez de los materiales y del sistema estructural existente, las resistencias mecánicas a diferentes esfuerzos.

Debido a ello es que la patología de la construcción y la evaluación estructural se dan en las carreras de ingeniería civil y específicamente en las ciencias de la construcción, ya que amerita conocer a profundidad los conceptos teóricos del diseño y cálculo estructural. Debido a que la mayor parte de los problemas de patología se atribuyen a la etapa de diseño y la de construcción, donde la falta de un control adecuado de la calidad influirá en el deterioro prematuro de la misma, incrementando los costos de mantenimiento y reparación. Por lo que cuidar ambas etapas diseño y construcción es muy importante que se tengan en cuenta todas las normas generales, normas de desempeño a aplicarse a la construcción, especificaciones técnicas actualizadas generales y particulares.

No olvidando que la inspección y evaluación in situ de los edificios, puentes, pavimentos, fundaciones, deben hacerse periódicamente. Antes de realizar estos trabajos nos debemos siempre a los escritores e ingenieros que nos compartieron algunos criterios para realizar los mismos con la responsabilidad nuestra de una buena aplicación de los mismos.