Al autor debe reconocérsele su tesón y enjundia en los temas de derecho procesal y sustancial, puesto que a la fecha la literatura jurídica colombiana se ha enriquecido durante más de una década sus obras que circulan generosamente en el mercado. Tiene aceptación y acogida y comparte el éxito con aquilatados y meritorios procesalistas del siglo pasado; y en el génesis del siglo XXI, las tribunas judiciales, foros académicos y universidades que a escala de posgrado se han nutrido con el súmmum de su ciencia. Tanto en el ámbito nacional como internacional tendrán que leerlo, citarlo en sus conferencias y escritos y escucharlo. !Enhorabuena!