Jaguaróvy, el jaguar azul, figura mitológica estrechamente relacionada con la etapa matricentrica originaria, es un ser sobrenatural e inmortal. Su piel es de un maravilloso color azul celeste y permanece echado bajo la hamaca de Ñanderuvusu, Nuestro Padre, esperando la orden divina para devorar la humanidad, cuando la tierra sea destruida definitivamente.
Esta terrible amenaza coexiste, en la mitología guaraní, con la creencias en un paraíso, en el que moran los antepasados y los dioses. Es la Tierra Sin Mal.