La recepción de la obra de Norbert Elias fue opacada por los avatares de la historia: no es sino a fines de los años sesenta que sus obras comienzan a ser traducidas del alemán y del ingles, particularmente en Francia, donde hallan una importante acogida. Sus trabajos están dedicando a la historia del autocontrol de la violencia y a la interiorización de las emociones (en esferas tan diversas como los modales de la mesa, el deporte, la música, las relaciones entre los sexos o la muerte) así como también a las consecuencias a las consecuencias de una redefinición de las relaciones de interdependencia (en relación con las épocas, los grupos de referencia o la situación), temas que abren paso a una verdadera revolución copernicana de la sociología.
Este libro da cuenta de la originalidad de un pensamiento que ha sabido inventar no sólo nuevos objetos de estudio, sino también nuevas formas de abordar la investigación sociológica.