Gran conocedor de los autores griegos y latinos, de los textos bíblicos y de las corrientes teológicas y filosóficas de su tiempo, Fray Luis de León (1527-1591) aporto a la historia de la literatura castellana una obra en la que culmina el afán renacentista de fusión de la cultura clásica con el Antiguo y Nuevo Testamento, sus versiones de la Biblia (Salmos, Libros de Job, Cantar de los Cantares) y sus traducciones de los clásicos desempeñaron un papel fundamental en la elaboración de su lengua poética, cuya sencillez es el resultado de una solida formación filosófica y de un cuidadoso proceso de depuración.