La escuela como institución se ha definido históricamente por transmitir sus contenidos mediante este característico formato, al margen de la evolución que se iba produciendo en otros medios de difusión de contenidos a través de distintos sistemas de reproducción cultural y social.
El presente libro pretende analizar ese particular inmovilismo para comprender lo obsoleta de la representación de la cultura que el currículum actual contiene y difunde. Para cumplir con ese propósito se hace una crítica en el marco de un enfoque tecnológico sobre la enseñanza, sin olvidar, por otro lado, que estamos ante un instrumento que no es aséptico. Es, más bien, portador de orientaciones deológicas sobre la vida y con una gran capacidad de dar forma a las relaciones de saber - que son de poder- que se institucionalizan en las escuelas, imponiendo determinadas formas de entender la enseñanza y el aprendizaje.
La obra no sólo analiza y explica, sino también propone alternativas para la innovación y el cambio recuperando experiencias históricas y prácticas actuales en las escuelas.