Muchos aspectos de los sucesos del sur del Mato Grosso permanecen poco trabajados. El libro Prisioneros paraguayos en Mato Grosso (1864-1868): Espías, epidemias y la triple frontera de Jorge Coronel Prosman, -a cuyas páginas invitamos a los amables lectores y lectoras-, constituye una contribución de primer orden al conocimiento de aspectos inéditos de ese episodio. Así, entre otras cosas, el trabajo da cuenta de un "campo de concentración" de paraguayos viviendo, cuando la invasión, en las proximidades de Cuiabá. Éste habría dado origen a la ciudad de Várzea Grande, actualmente la segunda ciudad de Mato Grosso.

Allí tuvo lugar un original proceso en el orden cultural. Un "campo de concentración" se transformó, de acuerdo con Coronel Prosman, en un lugar de integración, donde prisioneros, soldados, comerciantes, mujeres y autoridades supieron reencauzar los efectos de la guerra, y, transformar ese espacio de reclusión en un lugar donde floreció y se consolidó una cultura integrada en el trabajo, el arte, la artesanía y la música. Ésta tiene una fuerte presencia en la región hasta la actualidad. (Charles Quevedo).