De forma contraria a lo que se cree, las reglas del ceremonial y del protocolo están más vigentes que nunca en la sociedad moderna. El protocolo no sólo comprende las relaciones entre individuos, sino también entre instituciones.

Esta obra analiza la esencia del ceremonial y el protocolo, más allá de las normas de urbanidad, las buenas maneras o el comportamiento social.

El autor hace énfasis en la forma como estos códigos de conducta inciden en las relaciones entre los estados en el ámbito internacional, a fin de que el respeto a las normas de convivencia y cortesía sean consideradas no sólo desde la perspectiva de las relaciones sociales, sino bajo la óptica de las relaciones de tipo político.

El texto analiza los principios teóricas que sustentan el ceremonial y el protocolo como disciplina prácticas. En primer lugar examina los instrumentos jurídicos referentes a la reglamentación del protocolo tanto en el ámbito federal como en el estatal, que a su vez incluye al municipal.

A partir de esa base, el autor desarrolla los temas relativos a las funciones que desempeña la oficina de protocolo y las leyes vigentes sobre el uso del mismo en actos oficiales de todos los niveles de gobierno, incluso en la esfera internacional.

Entre los objetivos de los autores de está dotar a las entidades federativas de la República Mexicana de un marco jurídico en materia de protocolo, así como de una comisión especial que permita su aplicación, pero sobre todo, su mayor propósito es que los órganos de gobierno cuenten con una información suficiente acerca del protocolo y el ceremonial oficiales, a fin de evitar desaciertos de este tipo en las ceremonias y actos públicos de gobierno