Las Administraciones españolas han utilizado, desde el siglo XIX, fórmulas de colaboración público-privada para prestar los servicios públicos. La tendencia actual en las sociedades occidentales es reducir el intervencionismo administrativo directo en las actividades económicas al ser incompatible con el crecimiento y no satisfacer el interés general, sin embargo, muchos ayuntamientos de nuestro país están replanteando la municipalización de los servicios urbanos.

En este contexto, el libro ofrece de forma rigurosa las claves para entender las reglas de colaboración público-privada en el ámbito español, teniendo en cuenta la nueva regulación europea, que conlleva importantes consecuencias e implicaciones jurídicas. También reflexiona sobre las formas de gestión de los servicios públicos y actividades de interés general, considerando que tanto los organismos públicos como las empresas privadas pueden satisfacer el interés público. Y muestra que ni la gestión conjunta con el sector privado es siempre más económica, ni todos los servicios son más eficientes y sostenibles con gestión directa.