La enfermedad no viene sola, siempre hay algo que la provoca. Los virus mutan, las bacterias se hacen resistentes a los antibióticos, los priones aparecen por la transformación de las proteínas estructurales, similares a las normales.
«La guerra del agua» hace evidente la relación de enfermedad y contexto, mostrando facetas históricas encubiertas que son parte del escenario mundial: la esclavitud, la segregación racial y confesional; los desplazamientos de masas humanas por guerras, conflictos sociales y económicos.
El protagonista, un epidemiólogo, narra en primera persona su experiencia en los brotes de enfermedades emergentes, además, muestra la faceta íntima de un hombre que se afana en buscar afecto: primero darlo y luego recibirlo.
La pandemia por SARS-CoV-2 nos demuestra nuestra fragilidad sanitaria. Nos queda aprender la lección para enfrentar el futuro.