El libro recoge de forma exhaustiva el estado actual del conocimiento. Los capítulos sobre epidemiología y genética nos ponen de manifiesto la tendencia a la agrupación familiar de las pacientes afectas del síndrome, pero a su vez, también de la heterogeneidad de las distintas formas de presentación y probablemente de la participación de más de un elemento etiológico en su desarrollo, por lo que a buen seguro, sería más apropiado denominar los síndromes. Probablemente por lo novedoso y al mismo tiempo explicativo de la complejidad, el tema de las alteraciones moleculares como causa de las distintas formas clínicas se contempla en varios capítulos.
Es también importante comprobar como esta situación disfuncional acompaña a la mujer a lo largo de toda su vida reproductiva, desde el período prepuberal hasta la postmenopausia. Por ello, ha sido oportuno introducir en algún capítulo conceptos sobre la diabetes gestacional, entidad que, junto la diabetes tipo II, formaría parte de la sobreexpresión clínica de estos genes ahorradores que han facilitado la supervivencia ancestral de las personas afectas de esta patología.