Las investigaciones de orientación predominantemente histórica que conforman este volumen —publicado inicialmente en 1963— se proponen el desarrollo tentativo de la idea de una teoría de la sociedad de intencionalidad crítica, así como la delimitación de su estatus respecto del de teorías de otro linaje. El tipo de teoría de la sociedad —cuyo precedente remoto habría que situar en Marx— aquí desarrollado se caracteriza por la doble reflexividad de la teoría puesta en juego. En efecto, el materialismo histórico apunta, por una parte, a procurar una explicación de la evolución social lo suficientemente general y abarcadora como para dar cuenta de los contextos de génesis y de aplicación de la propia teoría. Con ello "nombra" las condiciones en las que la autorreflexión de la historia de la especie ha venido a resultar posible. Pero, por otra parte, "nombra" a la vez a sus destinatarios: a aquellos que con la ayuda de la teoría pueden alcanzar clarificación sobre su papel potencialmente emancipatorio en el proceso histórico. Con la reflexión sobre su contexto genético y la anticipación de su contexto de aplicación, la teoría se autoconcibe, pues, como un momento catalizador necesario del propio contexto vital-social que analiza. Y que analiza, en fin, como un contexto integral de coacción desde el punto de vista radical de su superación posible. Con posterioridad a la edición inicial de esta obra, verdaderamente "clásica", Jürgen Habermas publicó trabajos sobre los intereses subyacentes en los tipos de conocimiento históricamente producidos, sobre el capitalismo tardío y su legitimación, sobre el materialismo histórico, sobre la filosofía del lenguaje, de la acción y de la comunicación, así como importantes investigaciones sobre racionalidad y ética discursivas que, a la vez que le confirieron notoriedad internacional, le alejaron definitivamente de las posiciones ortodoxas de la Escuela de Francfort, en cuyas filas aún es a veces incluido.