Ese era el dogma del fanatismo según Voltaire. Y, como los atentados contra Charlie Hebdo volvieron a demostrar, lo sigue siendo hoy, dos siglos y medio después. Así que no es casual que las obras del filosofo se hayan convertido en el fenómeno editorial del momento en Francia.
Voltaire fue, según Savater, el primer intelectual, un pensador que nunca se conformo con entender el mundo, sino que ansiaba transformarlo, y que comprendió como nadie antes el texto era un poderoso instrumento de propaganda.