En la universidad los jóvenes se forman no solo para ser buenos profesionales sino también buenos ciudadanos. Los profesores deshonestos, que plagian, que negocian las notas con los estudiantes o que malgastan los recursos públicos, inculcan en los estudiantes la idea de que tales conductas no son graves, o peor aún, que están justificadas. Dado que este tipo de faltas están llamadas a tener un prolongado efecto social, es muy importante que la sociedad haga todo lo posible por impedir esta forma de corrupción.
Índice
Prologo
Introducción
La discusión sobre la integridad académica de los profesores
Un reto en la metodología
Las faltas a la integridad académica
La cultura ciudadana y la integridad académica
Conclusiones y discusión
Anexo