Nuestra relación con la tierra es una larga historia de explotación sin medir las consecuencias, como si el planeta fuera ajeno, infinito e invulnerable. Pero el calentamiento global y el cambio climático son señales muy palpables del error que continua cometiendo la Humanidad.
Todavía nos resulta ajeno el concepto de que nosotros y el resto de la vida, desde las bacterias a las ballenas formamos parte de una entidad mayor y más diversa: la tierra viva James Lovelock
El estado actual del mundo nos muestra innumerables señales de su fragilidad y al mismo tiempo, aumenta la toma de conciencia de que sus limites son cada vez mas acotados
Observando lo que sucede con el cambio climático es evidente que los seres humanos desconocemos peligrosamente, nuestra ignorancia de como funcionan las cosas en el planeta.
El desafió es de tal magnitud que todos debemos ser protagonistas en la búsqueda de las soluciones, cada uno de sus posibilidades y con su cuota para de responsabilidad.
La clave para ser protagonistas es saber cada vez más de eso se trata la propuesta de esta obra