Muchos, bajo la presión d ella vida cotidiana, se sienten exhaustos, extenuados e interiormente vacíos. Quien está agotado se sentirá insatisfecho, perderá su creatividad y no se percibirá a sí mismo. Anselm Grun sostiene que muchos están agotados porque viven alimentándose desde sus fuentes turbias: ambición, necesidad de reconocimiento, perfeccionismo. Estamos tironeados por modelos de vida problemáticos. ¿Cuál es la situación de nuestras energías espirituales cuando nos sentimos faltos de fuerza y acabados? ¿Cómo volvemos a encontrar las fuentes de nuestra vida? ¿A partir de qué podemos crear fuerza sin agotarnos? Existen en toda vida: las fuentes claras que purifican y renuevan, que dan frutos. Son los recursos que ya son fundados en la infancia. Anselm Grun demuestra que da buenos resultados acceder a esta fuente y hacerla brotar.