Una alimentación saludable, en todas las etapas de desarrollo humano, es necesaria para una calidad de vida óptima, sobretodo en la niñez, porque en ese período se forman hábitos que perduran hasta la edad adulta. Fomentar el consumo de frutas y verduras y evitar comer alimentos de alta densidad energética, ricos en azúcar y grasas entre niños y adolescentes, se ha convertido en una preocupación para padres de familia, docentes y autoriadades de salud. El sobrepeso y la obesidad tienen mucho que ver con el estado emocional del ser humano y se han convertido en uno de los principales problemas de salud en México. El texto se divide en tres partes: En la primera, se explica qué es comer emocinalmente y a qué se debe; en la segunda, se expone cómo pueden identificarse conductas alimentarias de riesgo relacionadas con las emociones; y en la tercera, se proponen algunas estartegias para enfrentar el problema.
El objetivo del presente trabajo es brindar a todos los interesados e la salud y nutrición, un panorama general de lo que significa comer como respuesta a un estado emocional, identificar la situación y proponer alternativas viables. El texto forma parte de la colección Formación y práctica pedagógica, dirigida a los protagonistas del proceso educativo, y está integrada por contenidos clásicos, sociales, psicológicos e institucionales para lograr la construcción de una perspectiva transdisciplinaria del trabajo del maestro dentro y fuera del ámbito escolar.