La siembra de vegetales comestibles en macetas o recipientes similares (lo cual implica, básicamente, no hacerlo en el suelo o tierra) es una actividad que, más que seguidores, genera verdaderos apasionados. Y razones para ello no le faltan: permite ahorrar dinero en las compras, asegura productos de procedencia fiable, viste de verde y otros colores el lugar de emplazamiento (pudiendo ser un patio, una terraza o hasta un balcón) y su ejecución tiene importantes efectos antiestrés. Tres factores son imprescindibles para lograr una buena huerta en maceta: agua en cantidad suficiente pero no excesiva, un sustrato rico en nutrientes y buena luz solar. De ellos y otras cuestiones sobre el tema trata este libro.
Introducción
Agua, riego, humedad
Sustrato y abono
Recipientes
Luz
Cómo sembrar
Rotación de cultivos
Control de plagas
Diez vegetales ideales para plantar en maceta