la palabra del maestro evaluación informal en la interacción de la clase. Palabras dichas al pasar o recurrentes, cotidianas, pronunciadas cada día por maestros y profesores en el encuentro con sus alumnos. Palabras de aprecio y cariño, de desaliento, de enojo, reto o sanción Enunciados más o menos explícitos que transmiten una corrección, el reconocimiento de un logro, la aprobación de una respuesta o el señalamiento de un error en relación con el aprendizaje de un determinado contenido curricular. Palabras que expresan, también, normas o sancionan su transgresión en relación con los aprendizajes sociales que orientan la convivencia en el aula. En el discurso del maestro, junto a la evaluación formal, se despliega, de manera menos transparente pero no por eso menos potente, otro tipo de evaluación: la evaluación informal. Este libro habla de la presencia necesaria, a veces oportuna, a veces insidiosa, de los juicios de valor en el discurso del maestro, que entretejen una trama evaluativa en y sobre la interacción pedagógica. A su vez, propone la tarea cotidiana de evaluar informalmente a los alumnos como un arte: el arte de juzgar. Arte, porque se trata de conocer las propias herramientas de trabajo (las palabras) y, con ellas, permitirse la ilimitada aventura de crear, construir, posibilitar Juzgar, porque es hacer que el otro deje de ser indiferente. Es, antes que nada, reconocer subjetivamente al alumno y sus posibilidades.