Los robots dotados de inteligencia artificial han demostrado que son capaces de crear obras propias del intelecto ?artificial?; obras artísticas, en definitiva. De aquí se derivan numerosas cuestiones jurídicas como la determinación de la autoría respecto de las obras generadas por la Inteligencia Artificial (con la hipotética atribución al robot) y la identificación del responsable jurídico derivado de las infracciones que la máquina inteligente pudiere cometer durante el proceso creativo.