Desde los comienzos de la reflexión teórica sobre la arquitectura como patrimonio cultural, en la Italia de la primera mitad del pasado siglo, la relación de nuestro presente con las formas históricas y, en general, con aquellas consideradas de interés patrimonial, ha girado en torno a un problema central: el del conocimiento, íntimamente ligado al objetivo genérico de su adecuada conservación. Esta publicación propone una reflexión colectiva sobre el papel que en estos procesos pueden desempeñar los modelos digitales de información en el contexto de la actual cultura visual y tecnológica, cuya complejidad es preciso descodificar desde enfoques disciplinares múltiples con el objetivo de lograr una adecuada integración.