Si la finalidad de toda curiosidad es descubrir, este libro propone la travesía inversa: dilucidar en qué consiste la curiosidad. Desde su primera línea, Saber y no saber despierta en el lector su vocación infantil de ávido investigador y su capacidad como detective. Afirma la autora que "la curiosidad es una, pero su paradigma, su prueba de fuego, lo constituye la Curiosidad Sexual Infantil". Saber y no saber ofrece una perspectiva tan sólida como innovadora sobre la génesis y el funcionamiento de la capacidad de conocer del ser humano. Mariela Michelena, aunque profundiza en elementos teóricos, logra que el lector no se pierda en disquisiciones farragosas gracias a un recurso de la mejor tradición freudiana: acompañar el texto con profusión de casos y viñetas de su experiencia clínica.